A los pies de la Sierra de Tramontana, rodeada de campos de almendros, algarrobos y olivos, se alza la finca Son Togores, un lugar de paz, armonía y desconexión.
Esta majestuosa posesión mallorquina que data de 1891, se encuentra en un enclave privilegiado, pero a la vez está cerca de la ciudad de Palma, del Palacio de Congresos, del puerto, del aeropuerto y de pequeños pueblos pintorescos como Valldemossa, Deià, Soller y Esporlas.
Sus grandes jardines, patios, terrazas y salones ofrecen muchísimas posibilidades para celebrar cualquier tipo de evento.